Esa letra es un ojo
insomne. Me contempla
fijamente, sin otras
que la acompañen, fuerte
en su no ser palabra.
No pretende acabar
en lamento ni en grito
porque no es de unos labios
que brotó. Pulveriza
mis noches de lectura.
Calla como una Esfinge.
Es sólida y salvaje.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario