Dormís. No hay otra forma
de escribir sobre vos
que no sea en presente,
aunque estés en tu casa
y la verdad no sepa
nada de vos ahora.
Pero mi voz te sabe:
te representa en un
poema que redacto
con un tiempo verbal
que te dibuja así:
contemplada. Son trucos
de escribidor que alivia
su extrañarte con versos
que al menos lo distraen
durante su factura.